La historia comienza cuando el padre Hegan se pone en contacto con Ed y Lorraine Warren, investigadores de fenómenos paranormales, y les informa de que las dueñas de la muñeca se pueden comunicar con ella y creen que se trata de la manifestación de un espíritu. Aunque al principio parecía un juego inocente, se convirtió en un ataque físico y psicológico que nunca olvidarían.
Las dueñas, Angie y Donna, les contaron historias acerca de Annabelle, con tanta familiaridad que los Warren pensaron que se trataba de una amiga. Por eso, al decirles que se trataba de la muñeca, pensaron que era una broma. La muñeca, que era del tamaño de un niño de 4 años, se encontraba sentada en el sofá de la sala. Explicaron que se trataba de un regalo de la madre de Donna, y que hacía un año habían empezado las actividades paranormales en torno a ella: cambiaba de posición y de lugar, se movía....
En un principio no le dieron más importancia, pero con el tiempo, la dejaban en posiciones determinadas a propósito para después comprobar que estaba en otra diferente: cruzaban sus brazos y, al llegar a casa, estos estaban rectos, la dejaban tumbada y aparecía sentada en otra habitación, incluso llegó a aparecer arrodillada sobre una silla, a pesar de que era imposible que mantuviese el equilibrio en esa posición al colocarla así.
Empezaron a aparecer notas escritas con letra infantil en las que se leía Ayúdanos o Ayuda a Lou, a lápiz, y en un papel que ellas no reconocían, concretamente de pergamino. Las chicas temían que alguien se estuviese colando en su apartamento para asustarlas, así que ponían marcas en las puertas y objetos colocados en una determinada posición para ver si alguien entraba.
Los sucesos iban a más: una tarde, al entrar en casa, encontraron el pecho y la mano de Annabelle cubiertos de sangre, aparecían envoltorios de caramelos en la casa, una figura se elevó sola y cayó contra el suelo.... Todo se volvió escalofriante, y decidieron entrar en contacto con una medium que les dijo que una niña de 7 años llamada Annabelle Higgins había muerto hacía tiempo allí, que quería entablar contacto con personas jóvenes, y por eso había empezado a mover la muñeca.
Donna y Angie pensaban que se trataba de algo inofensivo, así que "permitieron" vivir al espíritu en la muñeca. Y así fue como la muñeca quedó poseída.
Pero Lou, el prometido de Angie, creía que la muñeca tenía propósitos oscuros. Decía que tenía pesadillas a menudo con ella, y que en cierta ocasión en la que estaba dormido, sintió un peso ligero en los pies de la cama. Al moverse, descubrió a la muñeca con las manos en su cuello tratando de ahogarlo. En otra ocasión, Angie y Lou se encontraban revisando los detalles de un viaje cuando escucharon un ruido muy fuerte en la habitación de Donna. Al ir a comprobar qué había pasado, encontraron a la muñeca tirada en un rincón. Lou fue a cogerla, y sintió que había alguien detrás de él. Al girarse, gritó de dolor, y Angie pudo comprobar que Lou tenía sangre en el pecho, producida por 7 rasguños, que desaparecieron a los dos días sin dejar marca. Entonces, decidieron contactar con el sacerdote.
Los Warren llegaron a la conclusión de que habían permitido la entrada a un demonio que se aprovechó de ellas, y que con el tiempo las cosas se volverían más violentas. El padre Cooke realizó un exorcismo, pero aún así, las chicas pidieron que se llevasen a la muñeca de su casa.
Ed la metió en el maletero de su coche, y durante todo el trayecto, pudo sentir una energía muy pesada, sobre todo en las curvas peligrosas en las que el coche parecía no responder. La rociaron con agua bendita para "diluir" la presencia hasta su casa. Los días siguientes la muñeca permaneció sin moverse en una silla, pero poco a poco la actividad comenzó de nuevo: levitación, temblores, cambios de posición y lugar... Un gato negro comenzó a aparecerse junto a la muñeca. Rondaba algunos objetos que había en la casa, volvía junto a ella y desaparecía.
Además, los mensajes que los sacerdotes dejaban en el contestador aparecían entrecortados con extraños gruñidos. Incluso provocó un fallo en los frenos del coche del padre Bradford, que se había burlado de ella diciendo que tan solo era una muñeca.
Algunas personas que visitaron a los Warren pudieron ver cómo se movía Annabelle, y como en las fotografías una serie de luces parecían envolverla...
Hemos estado leyendo tu blog y nos parece muy interesante. Aún no hemos visto la película pero ahora nos ha picado la curiosidad!
ResponderEliminarÉchale un vistazo a nuestro canal de youtube, esperemos que te guste!
Nuestro compañero de viaje debe cumplir tres requisitos sin los cuales no es recomendable acceder a este canal de youtube.
Primer requisito: no se debe padecer escepticismo extremo. Nuestro acompañante perfecto buscará explicaciones y, si no las encuentra, culpará a un ente misterioso.
Segundo requisito: debe ser valiente. Viajar con nosotros es sinónimo de llegar lejos aunque dé miedo.
Tercer y último requisito: no debe ligar la valentía a la seriedad. Nunca. Si algo le falta a este canal es, precisamente, la formalidad (que no el respeto).
Somos Los Arrumacaos, una pareja de jóvenes inquietos que, cansados de no encontrar una buena película de terror, deciden ir a buscar, cámara en mano, algo que de verdad les asuste.
https://www.youtube.com/watch?v=wWfQrHrSEXY
Uff no he visto la película pero la historia suena espeluznante, más porque está basada en hechos reales. Además Annabelle da miedo por sí solita, tanto la original como la creada parala película, por eso no dudo que uno se sienta extraño cuando se está cerca de ella.
ResponderEliminarMuy interesante este post, sobre todo por la información que ofreces, sigue así y muchos éxitos más! Buena vibra.
ResponderEliminar